No hay nada más eterno que un encuentro fugaz。
Una noche en París。 Dos caminos entrelazándose。
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz。
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes。 Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños。 Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es。 Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes。 Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo。
Porque a veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona。